AMORES IMPOSIBLES
Cuando te vi por primera vez, supe que nuestro amor iba a ser de esos tan imposibles como el de Peter Pan y Ariel. Los dos tan soñadores, tú tan de océanos interminables y yo de aviones constantes. Pero no sé como lo hacíamos para coincidir siempre en los mismos puertos, tomando un café por la mañana, una cerveza por la tarde o copas que nos llevaban de nuevo a compartir cama cada noche.
Y al alba, tú habías dejado un rastro salado y yo me obligaba a volar de nuevo. Tan tuyo que olvidé ser mío, tan mía que lo olvidaste en otros brazos. Creí que siempre seríamos brisa veraniega pero olvidé el viento huracanado, el invierno, olvidé darte calor en vez de distancia y olvidé olvidarte cuando ya te había perdido.
Comentarios
Publicar un comentario